😏 Unidos por un Cargo: cuando el deporte es una excusa política… Sálvese quien pueda.

En Roldán parece que el deporte empezó a ganar protagonismo. ¿Entrenamientos? ¿Planificación? ¿Nuevos programas?
No, no, no: cargos. Porque de repente, una figura política que perdió su banca—y antes había dejado su bloque para armar su monobloque—ahora aparentemente va a ir como flamante Coordinadora de Deporte.
Sí, así como lo leés: del concejo al deporte, del deporte al cargo, y del cargo… bueno, al cargo también.
Dicen por ahí, los que suelen saber, que este puesto ya estaría “prometido” desde mucho antes de que rompiera con el bloque que la sacó de la nada misma para convertirla en alguien con micrófono, banca y foto institucional.
Pero claro, en política los tiempos son mágicos: primero el portazo, después la banca en solitario… y ahora un escritorio nuevo en el Ejecutivo. Todo muy casual.
Lo concreto es que hoy se transformó en el ejemplo perfecto de la frase:
“Se vendió por un cargo.”
Y no es poesía, es comentario de pasillo. No solo traicionó a su bloque, sino que también dejó en banda a quienes la acompañaron en la etapa final y encima… perdió las elecciones.
O sea: rompió, se fue sola, perdió, y terminó premiada.
La vimos votar a favor de un mal acuerdo antes que de un buen juicio. Ahora la pregunta es inevitable:
¿Podrá seguir mirando a la cara a la gente que confió en ella?
Eso ya queda en su conciencia. Y en la memoria de la gente, que suele ser más larga de lo que creen.
Así que cuando empiecen a leerse los cargos nuevos del municipio después del 10 de diciembre, hagan un ejercicio simple:
Lean los nombres y pregúntense de dónde viene cada uno.
¿Era por la gente?
¿O era… personal?
Nosotros ya elegimos la respuesta. Pero que cada quien saque sus propias conclusiones.













