La inseguridad en Roldán ha alcanzado niveles preocupantes para los residentes de diversos barrios, especialmente tras los recientes incidentes en el barrio San Andrés, que han perturbado la tranquilidad de la comunidad. Dos hogares fueron violentados, dejando a los delincuentes en total impunidad y a los residentes con la sensación de vulnerabilidad.

Es inquietante observar que, a pesar de contar con sistemas de alarmas, estos no se activaron durante los ataques, destacando la urgente necesidad de mejorar las infraestructuras de seguridad y dotarlas de recursos adecuados para proteger a los ciudadanos.

La escasez de recursos destinados a combatir la delincuencia se agrava día tras día, especialmente con la reducción drástica de la presencia policial en las calles debido a bajas por enfermedad y licencias. Roldán, como la ciudad más grande del departamento San Lorenzo, ha experimentado un notable crecimiento demográfico sin un correspondiente aumento en los recursos policiales, lo que deja a la población vulnerable ante la creciente actividad delictiva.

Ante esta situación, los vecinos están desesperados y demandan una respuesta inmediata del gobierno provincial. 
Las gestiones del gobierno Municipal ante la provincia, parece no surgir demasiado efecto ya que no hay una respuesta contundente de parte del ministerio de seguridad de la provincia, en más de una oportunidad el Intendente destacó al Gobernador como "Amigo de la ciudad" pero la respuesta, no está llegando...
Un dato importante es que los más de 900 policías recién incorporados quedaron todos en Rosario, nunca mandando los efectivos prometidos, para recuperar las bajas de la unidad de Roldán, esto no se cumplió , y hace que el personal se vea trabajando recargado en horarios. Para cubrir esas faltantes de Personal.
Los vecinos no solo solicitan un aumento en el número de efectivos policiales, sino también la asignación de recursos móviles y humanos para fortalecer la capacidad de respuesta ante la delincuencia. Roldán es una ciudad en constante crecimiento y desarrollo, pero su progreso se ve amenazado por la persistente inseguridad. Es crucial tomar medidas concretas y efectivas para abordar este problema y garantizar la tranquilidad y el bienestar de todos los habitantes.

 
 

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